La ortiga, conocida científicamente como Urtica dioica, es una planta silvestre que ha sido utilizada durante siglos por sus múltiples propiedades medicinales. Aunque a menudo es considerada una maleza por su capacidad para crecer en casi cualquier lugar, lo cierto es que esta planta contiene una gran variedad de nutrientes y compuestos bioactivos que la convierten en un recurso natural ideal para tratar diferentes afecciones comunes de manera efectiva.

A continuación, exploraremos cómo puedes utilizar la ortiga para aliviar dolencias frecuentes, qué beneficios ofrece, las formas de uso más seguras y prácticas, y las precauciones que debes tener en cuenta antes de incorporarla a tu rutina diaria.

¿Qué es la ortiga y qué propiedades medicinales tiene?

La ortiga es una planta perenne que crece en climas templados y que se caracteriza por sus hojas cubiertas de pequeños vellos urticantes. Aunque puede provocar irritación en la piel al contacto, una vez procesada adecuadamente, esta planta ofrece propiedades antiinflamatorias, analgésicas, diuréticas y depurativas.

Contiene vitaminas A, C, K y del grupo B, además de minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio y silicio. También es rica en flavonoides, ácidos fenólicos, clorofila y compuestos bioactivos que contribuyen a su eficacia como remedio natural.

Usos medicinales más comunes de la ortiga

1. Alivio de dolores articulares y musculares

Una de las aplicaciones más conocidas de la ortiga es su uso para tratar afecciones como la artritis, la artrosis y otras enfermedades inflamatorias. Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el dolor y la rigidez en las articulaciones.

Cómo usarla:

• En infusión: se pueden tomar de 2 a 3 tazas al día de té de ortiga.

• En cataplasmas: aplicar hojas machacadas (previamente hervidas y enfriadas) sobre la zona afectada.

• En cápsulas: disponibles en herbolarios, siguiendo la dosis recomendada.

2. Apoyo en tratamientos contra la anemia

La ortiga es rica en hierro y vitamina C, dos elementos clave para combatir la anemia ferropénica. Además, su capacidad para estimular la producción de glóbulos rojos ayuda a mejorar la oxigenación del cuerpo.

Cómo usarla:

• Preparar un jugo natural mezclando ortiga con frutas cítricas.

• Consumir en sopas o caldos como parte de una dieta rica en hierro.

• En extracto líquido concentrado.

3. Depuración del organismo y salud renal

Gracias a su efecto diurético, la ortiga favorece la eliminación de toxinas y el exceso de líquidos. Es especialmente útil en casos de retención de líquidos, infecciones urinarias leves y cálculos renales pequeños.

Cómo usarla:

• Infusión de hojas secas (una cucharada por taza de agua, hervida por 10 minutos).

• Decocción de raíz de ortiga (ideal para tratamientos más prolongados bajo supervisión médica).

• Baños de asiento con infusión concentrada.

4. Control de alergias estacionales

Estudios han demostrado que los extractos de ortiga pueden bloquear parcialmente la liberación de histamina, el compuesto responsable de muchas reacciones alérgicas, especialmente las relacionadas con la rinitis alérgica.

Cómo usarla:

• Cápsulas de ortiga durante los meses de primavera.

• Tintura madre diluida en agua (bajo asesoramiento profesional).

• Infusión regular para mantener las vías respiratorias despejadas.

5. Fortalecimiento del cabello y la piel

La ortiga también es reconocida por su capacidad para fortalecer el cabello, reducir la caspa, controlar la caída capilar y mejorar el estado general de la piel.

Cómo usarla:

• Enjuagues capilares con infusión de ortiga.

• Aceites capilares combinados con ortiga macerada.

• Cremas o tónicos a base de ortiga para pieles grasas o con acné.

Formas seguras de consumir la ortiga

Infusión de ortiga

Es la forma más común de consumirla. Se utilizan hojas secas o frescas, que deben hervirse durante 10 minutos. Se recomienda no exceder las tres tazas diarias.

Ortiga en cápsulas o comprimidos

Una alternativa práctica que permite dosificar de forma precisa los principios activos. Ideal para quienes buscan efectos terapéuticos sin necesidad de preparar infusiones.

Ortiga fresca en la cocina

Las hojas jóvenes, tras cocinarlas, pueden agregarse a sopas, tortillas, guisos o batidos verdes. Es importante cocinarlas para eliminar su efecto urticante.

Precauciones y contraindicaciones

Aunque la ortiga es una planta segura cuando se consume de forma adecuada, no está exenta de efectos secundarios en ciertos casos. Algunas precauciones incluyen:

• No se recomienda su uso prolongado sin supervisión médica.

• No debe utilizarse durante el embarazo o la lactancia, salvo indicación profesional.

• Puede interactuar con medicamentos diuréticos, anticoagulantes o antihipertensivos.

• Las personas con insuficiencia renal deben evitar su uso sin control médico.

Conclusión

La ortiga es una planta medicinal poderosa que ofrece una amplia gama de beneficios para tratar de forma natural distintas afecciones comunes, desde problemas articulares y anemia, hasta alergias y afecciones cutáneas. Su uso, tanto interno como externo, puede mejorar la salud general del organismo cuando se incorpora de forma segura y consciente.

“Esta información es solo educativa y no sustituye el consejo médico profesional.”